Es un método para lograr fortalecimiento muscular, flexibilidad y una postura correcta utilizando una serie de ejercicios muy controlados y dirigidos, con una postura idónea y una respiración adecuada. Es ideal en el mantenimiento físico y en la prevención y rehabilitación de lesiones músculo esqueléticas. Por ello distinguimos dos tipos de Pilates:

Pilates terapéutico

Pilates terapéutico dirigido a personas con problemas músculo esqueléticos tales como intervenciones quirúrgicas de ligamentos cruzados, meniscectomías, hernias discales operadas y sin operar, fracturas, osteoporosis, embarazadas, etc. Se impartirá en clases individuales o dobles en personas con el mismo tipo de lesión.

Pilates preventivo

Pilates preventivo dirigido a personas que deseen mantenerse en forma, prevenir problemas cervicales y lumbares y mejorar la postura. En mujeres en el periodo de postparto ayuda a acelerar su recuperación y mejorar su condición física. Se impartirá en grupos reducidos.

— ¿QUÉ ES EL MÉTODO PILATES?

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El método Pilates es otra fórmula para realizar trabajo muscular de fuerza-resistencia, flexibilidad muscular y articular y control postural. En un entorno que difiere con el acostumbrado en que se utiliza un ambiente relajado que permite la comunicación directa entre el alumno y el instructor, a través de unas directrices verbales junto con una música suave y grata al oído y al espíritu. Busca el trabajo integral de la mente, el cuerpo y el espíritu. Es una educación corporal muy completa en la que se trabaja el cuerpo como un todo.

JOSEPH PILATES formuló estos ejercicios en 1920. Con ellos entró de lleno en el mundo de la danza y el ballet, aunque Pilates quiso desarrollar más el método y llevarlo hacia otras vías como la rehabilitación. De hecho desarrolló este método a partir de su experiencia en diferentes hospitales tras la Primera Guerra Mundial. Actualmente está integrado en los programas de rehabilitación de Estados Unidos.

El método ofrece beneficios en el plano músculo-articular, para la corrección postural, facilita el contacto con el propio cuerpo y esquema corporal, mejora la concentración, la atención, la relajación y la respiración. Es por tanto ideal para corregir problemas posturales o lesiones.

— ¿QUIÉN SE PUEDE BENEFICIAR DE SU PRÁCTICA?

Lo pueden practicar jóvenes, mayores, personas que realizan deporte o las que llevan una vida más sedentaria. La única premisa es encontrar un centro donde se imparta y un monitor experto.
También es recomendable en personas en proceso de rehabilitación o que hayan sufrido una lesión. De hecho, muchos fisioterapeutas aplican este método en combinación con otras técnicas para tratar a sus pacientes.
Se verán especialmente beneficiados por el método:
  • Atletas: fortalece sus cuerpos y alarga los músculos, permite más ligereza y evita la fatiga muscular.
  • Personas con tensión crónica: estos experimentan cómo el grado de tensión disminuye porque se alarga la columna y los músculos.
  • Personas en proceso de rehabilitación de cualquier tipo de lesión musculo-esquelética.
  • Personas con mala postura.
  • Personas que practican ballet o cualquier tipo de danza.
  • Mujeres embarazadas y postparto: durante el embarazo prepara para el momento expulsivo del parto y en el periodo postparto mejora la forma física y acelera la recuperación.
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— ¿QUÉ BENEFICIOS COMPORTA?

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  • Aumento de la fuerza física, mental y de la resistencia. Lo hace ideal para personas con unos trabajos estresantes o convalecientes de una lesión.
  • Aumenta la confianza en uno mismo y el valor.
  • Alivio de la mayoría de los dolores de espalda.
  • Mejora la flexibilidad muscular y de la movilidad de las articulaciones.
  • Corrección de la postura y alineación del cuerpo; mejora la coordinación y el equilibrio.
  • Sueño plácido.
  • Reducción de la fatiga, malestar y el dolor.